viernes, 26 de junio de 2015

COMO LUCIR CORRECTAMENTE LA PAJARITA


 
 
Asistimos con agrado a la proliferación cada vez mayor de una prenda por la que siento especial debilidad: la pajarita.

Hace pocas fechas acudí a una boda en la que utilicé una de mis pajaritas preferidas, y pude presenciar cómo se dieron cita algunos caballeros que portaban esa prenda, lo que me anima a pensar que afortunadamente se recupera su uso y se va haciendo cada vez más popular. Pero también pude comprobar que no es menos cierto que, pese a contar cada vez con más adeptos, no se utiliza de forma adecuada, y ello por dos razones:
 
1º) Se utilizan generalmente pajaritas con nudo previamente confeccionado.

2º) Las dimensiones de la pajarita, bien sea en lazos ya hechos o no, normalmente no se ajustan al cuello ni se dimensionan adecuadamente con el rostro del usuario.
 
Anchura correcta de la pajarita
 
 
Estos dos errores comunes, hacen que la pajarita no luzca de forma correcta y la sensación que provoca es de descuido y falta de rigor en la elegancia de dicha prenda. Sería como si utilizáramos una corbata cuya pala ancha cae muy por debajo del cinturón o cuyo nudo no se ajusta al cuello de la camisa, y nadie que pretenda ser elegante puede ir vestido así.
La pajarita debe alinearse con las líneas paralelas de las sienes para crear armonía en el rostro 
 
La utilización de pajaritas confeccionadas con nudo provoca que no podamos ajustar su dimensión a nuestras necesidades, porque tanto el nudo como las dimensiones de las alas ya vienen configuradas de antemano sin que podamos participar en su modificación. Pero, muchos se preguntarán ¿para qué debemos ajustar la pajarita?, ¿es que acaso no sirve el nudo ya confeccionado?.  La respuesta debe ser negativa, y ello porque hemos de procurar el cumplimiento de dos reglas esenciales. Por un lado, el nudo de la pajarita debe estar perfectamente ajustado al cuello. Para ello tenemos dos opciones, que la pajarita sea hecha a medida, que es la solución ideal pero infrecuente, o bien que sea una pajarita que aunque no esté hecha a medida nos permita ajustar con un pasador el tamaño del cuello.

Para ajustar la pajarita al cuello debemos utilizar el pasador correctamente


Esta parte es esencial porque una pajarita bien ajustada realza dicha prenda y ayuda a destacar la camisa, en caso contrario la sensación e imagen que trasladamos es la contraria de la que pretendemos con el uso de la pajarita.
Las alas de la pajarita que deben alinearse con las líneas de las sienes son las anteriores 
 
 
Por otro lado, las alas de la pajarita deben ajustarse a nuestra fisonomía. Por ello es fundamental que deban alinearse perfectamente con las líneas de prolongación de nuestras sienes, con ello crearemos la necesaria armonía del conjunto con el rostro. En caso de no hacerlo así y permitir que la pajarita sobrepase o quede muy por debajo del límite ya señalado de nuestras sienes, el resultado será imperfecto, la pajarita no lucirá bien, se creará una falta de armonía y el resultado estético será muy poco afortunado.
Sólo cabe una pequeña excepción, aplicable únicamente en contadas ocasiones y es cuando el caballero utiliza un tipo gafas que superen holgadamente la línea de las sienes. En este caso se permite que la pajarita supere muy ligeramente la línea de las sienes, siempre que no alcance la línea de las gafas.

 
En la pajaritas hechas a medida, como la de la imagen, el ajuste al cuello debe ser perfecto
 
 
 
Por ello si nos decantamos por utilizar pajarita debemos tener presente estos requisitos, y si no somos capaces de llevarlos con rigor mi consejo es no utilizar la pajarita. Hay que tener presente que no es elegante utilizar pajarita, lo que resulta elegante es utilizarla de manera perfecta.
 En suma, no basta con saber hacer el nudo de la pajarita, cosa que no resulta complicado, sino que es necesario que el nudo se haga bien y para ello debe ajustarse al cuello de manera perfecta y procurar siempre que las alas de la pajarita no sobrepasen las líneas prolongadas de las sienes.   
 
Lucio Rivas

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